Este año iniciamos la implementación del Plan Estratégico 2021–2025 que guiará el actuar de nuestra institución durante los próximos cinco años, constituyéndose en una herramienta de gestión fundamental para enfrentar los principales desafíos, aspiraciones y orientaciones de nuestro quehacer consolidando nuestra visión y misión, fortaleciendo así el compromiso diario con la justicia de todos y todas quienes formamos parte del Poder Judicial.
Este plan ha sido construido de manera participativa y representativa en un proceso en el cual, junto a los miembros de Poder Judicial, colaboraron autoridades nacionales y regionales de instituciones pertenecientes al sistema de justicia, además de representantes de la sociedad civil, desde Arica a Punta Arenas.
Este plan estratégico, junto con remarcar la misión del Poder Judicial al resolver los asuntos de su competencia, debe hacerlo con apego al ordenamiento jurídico y respeto de los derechos de las personas, facilitándoles el acceso a la justicia, garantizando y fortaleciendo el Estado de Derecho, la democracia y la paz social, incorpora además, un nuevo eje estratégico que es el impacto en la sociedad. Este eje se define como administrar justicia, garantizando el acceso a ella, visualizándola como un servicio esencial del Estado contemporáneo, que permite mantener el orden en la sociedad a través de una respuesta jurisdiccional apegada al ordenamiento jurídico, oportuna, cercana, comprensible y no discriminatoria. Junto a lo anterior, quisiera destacar la “visión” que aspira al reconocimiento por parte de la sociedad de nuestra institución como una institución moderna, que toma sus decisiones jurisdiccionales con independencia y de manera comprensible, oportuna y transparente, junto a la capacidad que posee para proponer cambios con miras a una mejor justicia y al bien común.
Estas definiciones nos desafían efectivamente a ser protagonistas de este trabajo de largo plazo, para conectarnos de manera adecuada con las necesidades de las personas dentro de nuestras funciones, generando cercanía, promoviendo el acceso a la justicia y simplificando el lenguaje, entre otras propuestas que deben concretarse.
Estoy seguro que la vocación de servicio público que caracteriza a cada una de las personas que forman parte del Poder Judicial, se traducirá en el compromiso con el trabajo que nos permitirá emprender las acciones que contribuirán al logro de la misión, los valores y las acciones que nos propusimos para este quinquenio.